viernes, 28 de marzo de 2014

La casa de los conejos



Título: La casa de los conejos
Autora: Laura Alcoba.
Editorial: .Edhasa.


En un programa de radio, escuché por primera vez hablar de este libro.  Se hizo una pequeña síntesis de su argumento y me interesó más que nada por el período histórico en el que está enmarcado, y porque se trata de una historia real contada desde los ojos de una niña.
 Es una porción de la historia de la organización Montoneros, que marcó una época, pero también es la génesis de la vida de Clara Anahí Mariani, nieta desaparecida que aún hoy es buscada por su abuela.
Comentar este libro me supone una superposición de sensaciones, ya que el análisis literario se entremezcla muy fuertemente con un posicionamiento respecto a nuestra historia reciente y frente a conocimientos adquiridos acerca de la construcción de subjetividad en la infancia.
Laura Alcoba, explica antes de iniciar el relato, que ha decidido contar esta historia que la tiene como protagonista, desde su rol adulto de hoy, con la mirada de aquella niña que fue, para recordar a los muertos pero también para no olvidarse de los que quedaron vivos.

Dice Laura  :
"Mi padre y mi madre esconden ahí arriba periódicos y armas, pero yo no debo decir nada. La gente no sabe que a nosotros, sólo a nosotros, nos han forzado a entrar en guerra. No lo entenderían. No por el momento, al menos",
 Es 1975, y ella vive en La Plata con su madre, que debe evitar la calle: tiene pedido de captura y su foto aparece en los diarios.
Posteriormente, Laura y su madre, quién había pasado a la clandestinidad, van a vivir en una casa en la periferia de La Plata, donde conviven con otro matrimonio: Daniel Mariani y  Diana Teruggi, padres  de Clara Anahí Mariani, quién aún no había nacido.
En esa casa se organiza un lugar para cría y venta de conejos. Pero es solo una fachada . La realidad es que allí se edita el periódico militante “Evita Montonera” y sirve de vivienda para esas personas que habían entregado su vida a una causa en la que creían y por la cual estaban dispuestos a dar la vida. Era el año 1975, y ya se vislumbraba un espanto imposible de describir.

En esa casa se  limpian y ponen a punto pistolas y fusiles entre mates y charlas de cocina y en ese clima se va desarrollando la infancia de Laura. En momentos no puede entender esa lógica adulta donde los compañeros de su madre ya mueren o desaparecen en las calles, donde Argentina cada día se hunde más y más en la violencia y  se anuncia el inminente Golpe militar.
Los diferentes personajes que conforman el mundo de Laura, su madre, sus abuelos, Diana, o su padre preso conforman su historia otorgándole incertidumbre, miedo, angustia vividos desde la inocencia de una edad donde  debió primar la seguridad y el cuidado.
Como se debió sentir una niña que debe actuar como una militante, mentir, simular y hasta en algún momento ser acusada cuando alguien le dice “ esta pendeja nos va a hacer cagar a todos”? Es algo que cuesta imaginar…..
Una escena en la que se decide que Laura no concurra más a la escuela, me produce una contradicción muy grande, difícil de definir . Entiendo, perfectamente la lucha de esos padres, pero el involucramiento de los niños en esas situaciones me resulta revulsivo. Mirado desde la actualidad, creo que hoy se instrumentaría otro cuidado y otra mirada hacia la infancia, porque leer esto que  realmente parece una ficción,  hace que no puede concebirse ese destrato hacia una niña tan pequeña.

La traición a Montoneros, el despliegue de las Fuerzas Armadas para destruir la Casa de los conejos, la muerte y la desaparición forman parte ya de la historia más terrible que ha vivido Argentina.

Laura Alcoba con esta novela  aporta su parte de la verdad, su sentimiento de niña y una visión diferente de ese tramo de nuestra historia.  Es su memoria que se manifiesta para que no olvidemos lo ocurrido y su lectura se constituye en un elemento muy imprescindible para comprender.

Destaco el rol que le otorga Laura a Diana Teruggi, dulce, amable, comprensiva, no me cabe la menor duda que habrá sido una excelente madre para Clara Anahí Mariani. Por ello, y a partir de incansable búsqueda de esa maravillosa abuela que es Chicha Mariani, me pregunto y atendiendo que a nadie puede pasarle desapercibida esa búsqueda, que ocurrirá que esa joven, hoy mujer, que tantos años después no aparece.
¿ Cuál será la  historia posterior de Clara Anahí?  ¿Qué es lo que aún impide que aquellos niños robados se reconozcan a si mismos como hijos de desaparecidos y se encuentren con su verdad? ¿Es que algunas personas en su interior, sienten que el espíritu de la dictadura aún perdura?  

Mi conclusión: Creo que  a  La casa de los conejos, no se le  puede realizar solo una mirada literaria, ya que se entrecruzan los sentimientos, las ideologías y los posicionamientos. Es una lectura que debiera poder hacerse sin involucrarse emocionalmente, pero eso no será posible. La recomiendo muy especialmente y me gustaría compartir conclusiones y pensamientos acerca de ella.


                                 Clara Anahí Mariani.


Super recomedable

Muy recomendable.

Recomendable.

Poco recomendable.

No recomendable.




jueves, 20 de marzo de 2014

Rodolfo y Roberto entre los 30.000





















Realicé mi Educación Secundaria en mi querida Escuela Nacional de Comercio de la Ciudad de Ameghino. En aquellos tiempos de la década del 70, Ameghino era poco más que un pueblo donde todos nos conocíamos.
Una escuela pequeña, en una sociedad donde la educación inclusiva aún no había llegado, íbamos a la “Escuela Comercial” los hijos de ciertas familias de  clase media del pueblo.
Entre esos chicos y chicas, alumnos de Escuela Secundaria, estaban Rodolfo y Roberto.

Rodolfo, amigo desde el Jardín de Infantes, era un año mayor que yo. Con su cabello claro y lacio, una sensibilidad que conquistaba a quien lo conocía, una “pinta” que traía locas a muchas chicas y una inteligencia que lo hizo ser el abanderado de la Escuela.

Roberto, mi  compañero de curso.  De familia muy humilde, siempre con sus anteojos de mucho aumento, muy practicante de su religión evangelista, lector y estudioso, muy buen amigo de sus amigos.

En 1973 y 1974, era muy común que los estudiantes secundarios tomaran posturas ideológicas determinadas, otros no se involucraban, pero ninguno permanecía indiferente.
Finalizando 1974  terminamos la Secundaria y cada uno tomó caminos diferentes. A nuestro país llegó la dictadura y comenzó una época donde cada uno vivió como pudo, según sus circunstancias. Todo era silencio, jamás nos enterábamos, y mucho menos, los que vivíamos  en el interior, de lo que ocurría con las personas que habíamos conocido, que apreciábamos, que recordábamos con una sonrisa.
Algunos comenzamos a tener algunas noticias de un terror que no veíamos y particularmente, y como muchos, comencé con la lectura de la revista quincenal Humor Registrado, desde la cual empecé a conocer la otra historia.
Hasta que llegó el momento en que supimos que  Rodolfo y Roberto, integraban esa lista de 30.000 detenidos- desaparecidos que dejó ese nefasto Proceso. Muchos años después el cuerpo de Roberto volvió a Ameghino, donde descansan hoy sus restos, de Rodolfo, desaparecido mientras cumplía el Servicio Militar, nunca más se supo absolutamente nada.

Hoy tantos años después, continuamos preguntándonos por qué. Porqué murieron aquellos jóvenes que eran nuestros amigos? Que le pasó a este país que generó una política de desaparición de personas? Si hubieran cometido un delito, porque no se los juzgó? Que nos pasó como sociedad que no supimos ver, o que vimos y miramos para otro lado?

Todos los 24 de marzo se conmemora el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia. La posibilidad de poder recordar, conocer y evaluar el accionar de ese terrorismo de Estado, nos convoca a rever desde un  pensamiento crítico, como se han  recorrido estos 38 años construyendo un país nuevo que aún con dificultades ha decidido apostar precisamente por la verdad y la justicia. Un país donde nunca más los jóvenes desaparezcan. Este  país en el que se robaron más de 500 niños, que poco a poco van recuperando su identidad, aunque aún faltan muchos por encontrar, pero donde no habrá que bajar los brazos para seguir buscándoles y otorgarles la identidad que les corresponda, en algunos casos , tal vez, a pesar de si mismos.

La memoria colectiva, la memoria social, es esta llama encendida que permanece y permite encontrarnos, después de tanto dolor, de tantas ausencias, desde una convicción mayoritaria que hace del NUNCA MÁS, una razón de Estado.
A pesar de algunas voces que minimizan este horror, que dicen “estábamos mejor con los militares”, a pesar de reconocidos intentos a volver a aplicar políticas liberales que nos remiten a aquellos tiempos, la historia está poniendo las cosas en su lugar. Los genocidas en la cárcel  a partir de la derogación de las leyes de impunidad, que hoy son reconocidas en el mundo.
Las políticas de Estado sobre Derechos Humanos han permitido que más de 400 responsables directos del terrorismo de Estado: militares, policías, marinos, gendarmes, prefectos, sacerdotes, enfermeras, médicos, jueces, civiles apropiadores de menores, sean convocados a juicios orales y públicos en todo el país

Los Organismos de Derechos Humanos, las Madres, las Abuelas, acompañados por un componente social comprometido y que  comprendió las profundas heridas sufridas por el accionar de bandas genocidas fueron gestando distintas etapas de lucha por la Vida, por la Memoria y la Justicia y en contra de la impunidad. No se busca nunca la venganza, se busca la justicia y que cada argentino pueda conocer y reconocer aquel dolor, aquellas muertes, aquellas ausencias. Desde las Escuelas, desde los lugares de trabajo, en los espacios públicos expresar el dolor y el recuerdo por estas ausencias se hace impostergable.

Comprender que  “LOS DESAPARECIDOS NOS FALTAN A TODOS”  desde una convicción de que un país no puede construirse con olvido y exclusión es un desafío para cada argentino.

Las banderas y los sueños de los 30.000 desaparecidos y los luchadores de hoy, aquellos  que conservan la posibilidad de estremecerse ante el dolor del otro y construyen a diario, son los que estampan la posibilidad que un mundo mejor es posible.
 Un mundo donde Rodolfo y Roberto hubieran podido cumplir sus sueños.

 Desaparecidos.
Están en algún sitio / concertados
desconcertados / sordos
buscándose / buscándonos
bloqueados por los signos y las dudas
contemplando las verjas de las plazas
los timbres de las puertas / las viejas azoteas
ordenando sus sueños sus olvidos
quizá convalecientes de su muerte privada

nadie les ha explicado con certeza
si ya se fueron o si no
si son pancartas o temblores
sobrevivientes o responsos

ven pasar árboles y pájaros
e ignoran a qué sombra pertenecen

cuando empezaron a desaparecer
hace tres cinco siete ceremonias
a desaparecer como sin sangre
como sin rostro y sin motivo
vieron por la ventana de su ausencia
lo que quedaba atrás / ese andamiaje
de abrazos cielo y humo

cuando empezaron a desaparecer
como el oasis en los espejismos
a desaparecer sin últimas palabras
tenían en sus manos los trocitos
de cosas que querían

están en algún sitio / nube o tumba
están en algún sitio / estoy seguro
allá en el sur del alma

es posible que hayan extraviado la brújula
y hoy vaguen preguntando preguntando
dónde carajo queda el buen amor
porque vienen del odio.


                                               Mario Benedetti.





                                

viernes, 14 de marzo de 2014

Esperancita.



El pasado 2 de julio de 2012 la señora Rosa Hernández, madre de una joven de 16 años conocida por la opinión pública dominicana como Esperancita, acudió a los servicios de Medicina Interna del Hospital Docente SEMMA de Santo Domingo, República Dominicana, en procura de atención médica para su hija que presentaba fiebre muy alta, debilidad extrema y hematomas en el cuerpo. El mismo día del ingreso al Hospital, la menor fue diagnosticada de “probable leucemia aguda”.
 Al día siguiente los profesionales del centro hospitalario confirmaron este diagnóstico y la presencia de un embarazo de siete semanas de evolución. Sin embargo, el personal médico se limitó a mantener en observación a Esperancita negándole tratamiento médico e ignorando la urgencia de la enfermedad y los protocolos de atención en casos de leucemia aguda.
 Durante los siguientes días de permanencia en el Hospital la madre tuvo que soportar la indolencia del personal de salud que en ningún momento le brindó información clara y precisa sobre las causas de la enfermedad; el tratamiento indicado; la finalidad de las transfusiones; los riesgos asociados del embarazo y las consecuencias de no iniciar el tratamiento de quimioterapia.
 Mientras, los síntomas de la enfermedad de Esperancita se intensificaron y su estado de salud se agravó notoriamente por lo cual la paciente y su madre solicitaron incansablemente que se iniciara un tratamiento oncológico y paliativo para el dolor. Dichas solicitudes fueron ignoradas alegando que no se podía afectar al embarazo.
 El 26 de julio, es decir veinticuatro días después de la fecha de ingreso de la joven al Hospital y la confirmación del diagnóstico de leucemia aguda, el centro hospitalario decidió finalmente iniciar la quimioterapia pero sin interrumpir el embarazo. Una vez más, a la madre de Esperancita se le negó su derecho a la información sobre los riesgos concretos de este procedimiento en una paciente embarazada.
A partir de este momento, la salud de Esperancita se deterioró precipitadamente mientras su madre reclamaba que salvaran la vida de su única hija.
 Finalmente en la madrugada del 17 de agosto de 2012, Esperancita  muere en la sala de urgencias del Centro Hospitalario de una hemorragia masiva. Sumida en el dolor por la pérdida de su hija, el mismo día 17 de agosto la señora Rosa Hernández solicitó que se realizara una autopsia para conocer las causas de la muerte pero, los profesionales del Hospital se negaron mientras que enfáticamente le decían que su proceder no correspondía al de una buena madre dominicana.
La madre ha presentado  una serie de acciones judiciales en busca de que se esclarezcan los hechos, se determine qué se hizo mal, se juzgue a los responsables y se implementen las acciones necesarias para asegurar la no repetición de casos como el de su hija.
El día 15 de julio de 2013, las abogadas Wilmara Vásquez, Glenys de Jesús y el abogado Anselmo Muñiz, apoderados de la señora Rosa Hernández,  han interpuesto una querella contra los médicos tratantes del Hospital Docente SEMMA. El caso ya es conocido en toda República Dominicana y gracias a las redes sociales en todo el mundo.
 La querella es parte de un conjunto de acciones que ha emprendido Rosa Hernández exigiendo que se determine cuáles fueron las malas actuaciones en el caso de su hija y que se haga justicia . En mayo de este año interpuso un recurso de amparo solicitando el expediente médico completo de la menor; y ahora presenta una querella penal y civil contra los médicos tratantes del Hospital.
“A mi hija ya nada me la devuelve, pero yo no puedo dejar pasar las cosas sin exigir que se diga con claridad qué se hizo mal en este caso para que no vuelva a ocurrir. Hasta que no se aclare esto y se haga justicia no habrá forma de evitar que otra madre tenga que vivir lo que yo viví tratando de que salvaran a mi hija”, señaló la madre. Recalcó que la sociedad Dominicana no puede quedarse con los brazos cruzados a esperar que otras jóvenes mueran.
Rosa Hernández espera que este proceso garantice que situaciones similares no se repitan en el país. Entre tanto, el equipo legal que acompaña a la madre confía en que se admita la querella para que finalmente se esclarezcan las malas actuaciones y se tomen las medidas necesarias para impartir justicia y asegurar que el derecho a la vida de mujeres y jóvenes no vuelva a ser vulnerado de esta manera

Considero que en  la historia de Esperancita confluyen muchos temas de género, que  el mundo actual no da la respuesta, el embarazo adolescente, la negación del  aborto terapéutico, la educación sexual, la pobreza, la vulnerabilidad de las mujeres que algunos lugares aún se hace sentir con mucha fuerza.
Millones de jóvenes y niñas en todo el mundo son obligadas a casarse con hombres a quienes ni siquiera conocen, sufren violencia sexual, se les niega el acceso a anticonceptivos, no pueden prevenir el SIDA, sufren otras muchas violaciones en sus derechos, se las mata y se las golpea. En pleno  Siglo  XXI, aún nos falta tanto para ese tan mentado reconocimiento de nuestros derechos. Sería esperable que los Gobiernos y Organismos mundiales trabajaran por y para ello.

Lo veremos?

"Lo que todavía nos falta a las mujeres aprender es que nadie te da poder. Simplemente lo tienes que tomar tú."
Roseanne Barr.


viernes, 7 de marzo de 2014

8 de marzo. Día Internacional de la Mujer.


8 de Marzo: Día Internacional de la Mujer.

El Día Internacional de la Mujer Trabajadora o Día Internacional de la Mujer conmemora la lucha de la mujer por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona. Se celebra el día 8 de marzo. Es fiesta nacional en algunos países.


Pero, quién instituyó este día? Y que es lo que se   recuerda?


Clara Zetkin ( Alemania,1857-1933). Política feminista alemana, fue la creadora del Día Internacional de la Mujer . Fue una de las precursoras del feminismo. Combatiente a favor de los derechos de las mujeres, consiguió el derecho al voto de la mujer alemana y que el 8 de marzo fuese considerado Día Internacional de la Mujer en recuerdo de las 129 costureras industriales de la fábrica estadounidense Sirtwood Cotton  quienes en esta fecha de 1908 se declararon en huelga para reivindicar un sueldo digno, la reducción de la jornada de trabajo a diez horas y la prohibición de utilizar mano de obra infantil. Todas murieron carbonizadas en el interior de la fábrica en un incendio provocado en respuesta a esta manifestación pacífica. 



La vida de Clara.

Clara Zetkin había ingresado en el Partido Socialdemócrata en 1881, poco antes de que fuera prohibido por el gobierno de Otto von Bismarck. Con la prohibición tuvo que exiliarse en Suiza ocho años, regresando  a Alemania en 1890, para organizar la sección femenina del partido. En 1907 ayudó a organizar  la primera Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, en Stuttgart ,Alemania; a la que acudieron un grupo de 58 delegadas. Fundaron la organización que hoy se conoce con el nombre de Internacional Socialista de Mujeres. En esta conferencia se nombró a Clara Zetkin Secretaria Internacional de la Mujer.
 En el II Encuentro Internacional de Mujeres Socialistas que se celebró en 1910 en Copenhague, Dinamarca,  asistieron más de 100 delegadas, Clara Zetkin y Kathy Duncker participaron en representación del Partido Socialista Alemán y presentaron la propuesta de conmemorar un "Día Internacional de la Mujer" o "Día de la Mujer Trabajadora", abogando por mejorar las condiciones de vida de la mujer en general y de la mujer obrera, en particular. Querían sacarlas de sus casas, acabar con lo que consideraban  servidumbre, darles autonomía para ser realmente independientes e implicarlas activamente en la política de sus países.
"Se debe comprender la importancia que tiene hacer participar activamente a las mujeres en todas las ramas de la lucha del proletariado, incluida su defensa militar, de la organización y de la producción" expresaba Clara. Para ella, era la única manera de que la mujer dejase de ser una esclava.
 Clara Zetkin  entre 1891 y 1917 editó el periódico "Igualdad" y en 1907 se convirtió en líder de la nueva Oficina de la Mujer del SPD, impulsando el movimiento femenino en la socialdemocracia alemana.




A partir de 1914, año en que Alemania entró en la I Guerra Mundial, Zetkin colaboró con su amiga Rosa Luxemburgo en actividades para detener la guerra, se unió a los espartaquistas ( revolucionarios marxistas) y fue encarcelada en varias ocasiones. En 1918 se convirtió en miembro del primer Comité Central del Partido Comunista, y lo representó en el Reichstag desde 1920 hasta 1932, aprovechando su última intervención para hacer un llamamiento a la unidad contra el auge de los nazis. Cuando éstos alcanzaron el poder en 1933, Clara Zetkin se exilió a la Unión Soviética, donde murió poco después.
El Día Internacional de la Mujer ha adquirido a lo largo del siglo XX una dimensión mundial para todas las mujeres.  El movimiento internacional en defensa de los derechos de la mujer es creciente y es reforzado por la Organización de Naciones Unidas que ha contribuido a que la conmemoración del Día Internacional de la Mujer sea un punto de convergencia de actividades coordinadas en favor de sus derechos de la mujer y su participación en la vida política y económica.



 "AMANECE CON PELO LARGO EL DÍA CURVO DE LAS MUJERES"


Amanece con pelo largo el día curvo de las mujeres,
¡Qué poco es un solo día, hermanas,
qué poco, para que el mundo acumule flores frente a nuestras casas!
De la cuna donde nacimos hasta la tumba donde dormiremos
-toda la atropellada ruta de nuestras vidas-
deberían pavimentar de flores para celebrarnos
(que no nos hagan como a la Princesa Diana que no vio, ni oyó
las floridas avenidas postradas de pena de Londres)
Nosotras queremos ver y oler las flores.
Queremos flores de los que no se alegraron cuando nacimos hembras
en vez de machos,
Queremos flores de los que nos cortaron el clítoris
Y de los que nos vendaron los pies
Queremos flores de quienes no nos mandaron al colegio para que cuidáramos a los hermanos y ayudáramos en la cocina
Flores del que se metió en la cama de noche y nos tapó la boca para violarnos mientras nuestra madre dormía
Queremos flores del que nos pagó menos por el trabajo más pesado
Y del que nos corrió cuando se dio cuenta que estábamos embarazadas
Queremos flores del que nos condenó a muerte forzándonos a parir
a riesgo de nuestras vidas
Queremos flores del que se protege del mal pensamiento
obligándonos al velo y a cubrirnos el cuerpo

Del que nos prohíbe salir a la calle sin un hombre que nos escolte
Queremos flores de los que nos quemaron por brujas
Y nos encerraron por locas
Flores del que nos pega, del que se emborracha
Del que se bebe irredento el pago de la comida del mes
Queremos flores de las que intrigan y levantan falsos
Flores de las que se ensañan contra sus hijas, sus madres y sus nueras
Y albergan ponzoña en su corazón para las de su mismo género
Tantas flores serían necesarias para secar los húmedos pantanos
donde el agua de nuestros ojos se hace lodo;
arenas movedizas tragándonos y escupiéndonos,
de las que tenaces, una a una, tendremos que surgir.
Amanece con pelo largo el día curvo de las mujeres.
Queremos flores hoy. Cuánto nos corresponde.
El jardín del que nos expulsaron.
                                                

                                                                                             Gioconda Belli.

sábado, 1 de marzo de 2014

Lola Mora


Dolores Mora Vega , mujer controvertida si las hay, nació en 1866.  Genera dudas  su lugar de nacimiento, algunos biógrafos la ubican como nacida en la  población de Trancas, provincia de Tucumán, y otros en una estancia salteña en la localidad de El Tala.
Ser escultora, transgresora y audaz, no resultó nada fácil para la carrera y la vida de Lola. Rompió todas las convenciones de su tiempo.
En Tucumán comienza su formación artística tomando lecciones de dibujo con un maestro italiano. Allí ejecuta retratos de personalidades tucumanas y adquiere cierta notoriedad ya que participa en algunas exposiciones haciéndose conocida.
 En 1896 la artista gana una beca del gobierno nacional para formarse en Roma. Logra, allí, ser aceptada en talleres de pintores y escultores muy prestigiosos.
 Sus protectores en Argentina e Italia   facilitan su inserción en los círculos sociales de Roma. Su actividad en la ciudad italiana es comentada en la prensa porteña, que publica noticias sobre sus encargos y viajes por Francia, España y Alemania.
Lola Mora jamás vivió como se suponía que  vivían los artistas. En Roma, donde sus colegas habitaban en buhardillas, comían en bodegones y carecían de dinero, ella se codeaba con la nobleza, comía en los mejores lugares y vivía en villas o palacetes.
Hacía1900 recibe su primer encargo oficial: dos bajorrelieves destinados a la Casa Histórica de Tucumán, que representan los sucesos del 25 de mayo de 1810 y del 9 de julio de 1816.

La Fuente de las Nereidas.

El entusiasmo generado por aquel encargo la lleva a proponer al gobierno argentino, la realización de una fuente para la ciudad de Buenos Aires. Aceptada la oferta, se elige la Plaza de Mayo como destino de la obra, aunque ese emplazamiento inicial sería muy discutido con posterioridad, sobre todo una vez conocido y aprobado el boceto de la fuente, cuya temática mitológica y, en rigor, sus numerosos desnudos, no parecen haberse considerado adecuados para ser instalados frente a la Catedral.
Entre 1900 y 1902 se aboca a la realización de la Fuente de las Nereidas. Comienza en Roma junto a talleristas profesionales y alumnos del taller, construyendo en arcilla, luego en yeso, para culminar en mármol de Carrara. La obra es terminada y ensamblada en Buenos Aires
 Lola  viajó para supervisar el armado final y escandalizó a los porteños, ya que usaba pantalones que le facilitaban el movimiento sobre los andamios, lo que fue considerado por algunos como un agravio a la moral, por lo que hubo que rodear el lugar de trabajo con una cerca de maderas. Se decide ubicar la estatua en el Paseo de Julio ( actual Av. L.N. Alem ), y la obra es inaugurada en 1903. A la inauguración no asistió ninguna mujer.
La fuente representa el nacimiento de la diosa Venus. Dentro de una gran valva marina, tres caballos alados briosos son sujetados por tres tritones. En el centro, sobre un basamento de piedra, las dos nereidas que dan nombre a la obra sostienen otra valva, de la que surge triunfal Venus, diosa latina del amor y la belleza. Su composición piramidal y simetría le dan equilibrio, sus múltiples líneas curvas le aportan sensualidad, y el movimiento espiralado del cuerpo de las sirenas obliga al espectador a rodear la obra para apreciarla en su conjunto, buscando un frente que no tiene.
En 1918 la obra es trasladada a la Costanera Sur, paraje marginal en la época. Permanece allí  hasta ahora.
 En 1903 Lola vuelve a Roma con nuevos encargos oficiales. Además, gana el primer premio de un concurso organizado en Melbourne para erigir una estatua de la reina Victoria en esa ciudad, pero este proyecto no llega a realizarse.



Eclipse de su vida y su obra.

En 1906 regresa a Buenos Aires a terminar las obras destinadas al Congreso Nacional, que años después, en 1913, serían también separadas de su emplazamiento original.
Las anécdotas reales o no que se atribuyen a Lola son numerosas. Que intentó afiliarse a la masonería, institución masculina por excelencia, de donde la rechazaron, que se vestía con bombachas de campo, típico traje masculino de hombre, que era bisexual.
El rumor más extendido le atribuyó una relación amorosa con el ex presidente  de la Nación, Julio Argentino Roca.
Cuando contaba con cuarenta años de edad contrajo matrimonio con un hombre veinte años menor que ella, Luis Hernández Otero, quien la abandonó cinco años más tarde. El matrimonio fue muy criticado por toda la sociedad de Buenos Aires. Juntos vivieron en Roma, y allí Lola Mora realiza  los monumentos a Nicolás Avellaneda y a la Bandera, aprobados antes de partir. El de Avellaneda es inaugurado en 1913 en la localidad que lleva su nombre; el segundo es trasladado a Rosario pero nunca fue ensamblado, y sus diferentes partes quedan repartidas en distintos paseos de esa ciudad . Recién en 1997 se las reúne y ubica cercanas al Monumento Nacional a la Bandera.
Cuando el poder conservador se eclipsó, la vida artística de Lola cayó en desgracia. El radicalismo en ascenso atacó su obra con argumentos inválidos desde el punto de vista artístico, expulsando sus alegorías del Congreso, rescindiendo su contrato para hacer el Monumento a la Bandera y trasladando su Fuente de Alem y Perón a Costanera Sur.
 Convertía en el chivo expiatorio del conservadurismo en retirada, su talento creador quedó opacado por su privilegiada relación con el poder.
 Separada de Hernández en 1917,  Lola Mora se asocia en Buenos Aires al inventor de una nueva técnica de proyección de películas cinematográficas a plena luz. Este invento no tiene éxito comercial. Se dedica durante esos años a la realización de mausoleos, la mayoría de ellos ubicados en el Cementerio de la Recoleta. Pocos años después se traslada a Salta, donde invierte todo su capital en el desarrollo de una actividad minera que finalmente no prospera.
Evidentemente, el genio de Lola Mora fue totalmente incomprendido en la época, un talento que recibió indiferencia y hasta hostilidad. Es muy significativo que a su muerte se recuerda solamente la Fuente de las Nereidas.
Lola muere el 7 de junio de 1936, rodeada de tres sobrinas que la asistieron durante la enfermedad.
Finalmente muchos años después recibe un reconocimiento, en su memoria, el Congreso de la Nación Argentina instituyó,  la fecha de su natalicio –17 de noviembre–, como “Día Nacional del Escultor y las Artes Plásticas”.
Por su parte, la Comisión Interprovincial de Homenaje Permanente a Lola Mora, el 17 de noviembre de 1996, descubrió la Piedra Basal del “Monumento a Lola Mora”, que se erigirá frente a los Jardines que llevan su nombre, en el Parque San Martín de la Ciudad de Salta.

Pionera en su arte así como apasionada por su obra, Lola fue una mujer libre que supo no perder la humildad en los círculos de elite en los que participó y luchar contra viento y marea cuando lo necesitó. Lola Mora es un ejemplo para su época y dentro de la historia del arte argentino. Se hace necesario conocer su obra , apreciarla y sentirnos orgullosos de ella.